Tenía ganas de probar un Bavaria. De hecho, por esa época estaba pensando en comprar uno.para chartearlo, concretamente miraba el 36 que era una novedad.
Así que para ese verano me decidí por el 32. En la linea el dufour 30 del verano anterior, con algo mas de eslora 9,95 m, y una manga de 3,25m , resultaba mas amplio y comodo y además me permitía estar de pie en el salon.
El barco resultó muy cómodo, y realmente perfecto para una semana de vacaciones veraniegas. Mucho espacio de estiba interior, la distribución de dos cabinas y un baño que se ha convertido en clásica.
La rueda sustituye a la caña, si bien es de pequeño tamaño y resulta algo incomoda para gobernar desde la banda.
En esta unidad el piloto automático era ya de otro tipo y su funcionamiento impecable.
En general, el comportamiento del barco es bueno en rumbos abiertos y su buen francobordo da una buena sensacion de seguridad. La salida a la plataforma de baño es comoda y barra de escota de la mayor añade una opcion de trimado.
Su único punto debil es la ceñida con vientos moderados (fuerza 5 con rachas de 6). Precisamente su voluminosa obra muerta (que da gran comodidad interior) junto con su calado reducido (1,30m) nos dió algún problema para pasar Sa Punta d'en Amer. De hecho despues de 3 o 4 bordos en los que ganamos ningún barlovento y regresabamos irremisiblemente a las rocas de la punta decidí ayudarlo con el motor. Una vez pasada pudimos seguir a un descuartelar con un barco alegre para acabar recalando en Porto Cristo donde pudimos relajarnos con una buena ducha en el club y darnos un homenaje con un fantastico pescado a la parrilla en uno de los restaurantes del lugar.
Al día siguiente , de regreso a Palma , comprendí porque nunca más cogeré un barco sin Bimini en verano.
En resumen un barco comodo para el crucero familiar sin que se le pueda exigir demasiado en ceñida con brisas "musculosas"
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