Eslora: 9,96m
Manga: 3,30m
Calado: 1,70m
Esta unidad, bien equipada de electrónica, tenía un génova con enrollador y una mayor clásica. Por lo que navegamos mucho "a la francesa". Me hubiera gustado disponer de un lazybag.
Tiene un buen calado (1,70m) con bulbo que le permite aguantar bien el plano velico y gana barlovento con facilidad. En ceñidas con rasca, no tiene ese abatimiento exagerado que he observado en modelos de la misma eslora (véase el Bavaria 32 en este blog). Por otra parte, ese calado no me penaliza excesivamente el ir caleando, ya que en zonas poco conocidas nunca fondeo con menos de 2,5m (o 3m) de sonda.
En esta ocasión íbamos solamente mis dos hijos (que tenían 14 y 12 años) y yo. Así que ellos iban en la "leonera de proa" y yo disfrute de la cómoda cabina doble de popa para mi solo.
Sus buenas dotes marineras las demostró el barquito. Estaba prevista un fuerza 5, de sur, a las 9 horas de la mañana siguiente por lo que eché el ancla en un buen fondo de arena al socaire del puerto de Formentera, frente a la playa. Pero a las 7 de la mañana entro una fuerza 6 con rachas de 7 de poniente. Por lo que desperté con una mar formándose rápidamente dándonos de lleno y amenazando con hacernos garrear.
Hubo una desbandada general de los cientos de barcos que había fondeados , la mayoría pusieron rumbo a Ibiza. Decidí despertar al mayor para que levase el ancla (esta vez, sí llevaba molinete eléctrico) . Después regresó a dormir mientras le agradecía la ayuda y me devolvía una mirada poco amistosa, jajajaja.
En seguida que pude icé el génova , con un par de vueltas de enrollador y mayor con rizos. Primero navegando de ceñida (aquí noté su buen calado, con que autoridad me alejaba de la costa ) para pasar a un descuartelar y través, el barco se portó de manera formidable. Cómodo y marinero, una vez bien trimado, pude dedicarme a contemplar a los demás mientras llevaba la caña.
Una vez superado S'Espalmador puse rumbo a Es Pujols. Mar plana y prácticamente a toda vela (el viento ya había amainado un poco y nos cogía casi por la aleta). Una vez fondeados, los grumetes decidieron que era hora de levantarse, tomarse su Colacao y empezar a tomar su ración interminable de saltos al agua en lo que se convirtió en un estupendo día de sol veraniego
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| A pocos metros de la linea de boyas y al menos 5 metros de sonda |
